Último rock en Centro de convenciones de Tlalnepantla
Ni siquiera el Gobierno municipal sabe el destino del recinto
El 19 de Mayo del 2019 será recordado como el final de una etapa, pues en el Centro de convenciones de Tlalnepantla se llevaron a cabo grandes eventos de rock nacional, desde presentaciones con bandas como Caifanes, Café Tacvba, La Castañeda entre otros, pero el recinto se caracterizó por albergar a lo mejor del rock nacional con festivales representativos como Los jefes de jefes del rock mexicano, el grito rockanrolero, el día del rockero Guadalupano, Los 36 años de Rod Levario y esta vez el último rock en el convenciones que Rock Sano y producciones Orejón brindaron como conmemoración a todas las tocadas que se llevaron a cabo.
La tarde comenzó y la banda empezó a tomar su lugar para no perderse ningún momento en el recinto y aprovechar estar en uno de los eventos que se convertiría en un hito, pues a ciencia cierta no se sabe que pasara con el lugar que cuenta con algunos daños estructurales después del sismo del 19 de Septiembre del 2017 y que por ello, no se pudo convocar al público para llenarlo a su mayor capacidad, Valance fue uno de los primeros en subir al escenario y a pesar de la primer descarga de luz, la banda supo librar el momento y continuo con un gran show, una banda que notoriamente se ha preparado para estos momentos de presentaciones de buena calidad y con un gran sabor de boca.
Loco ex yaps fue quien puso el primer slam de la noche, visualmente llamativo el baile que la banda hace en representación a la violencia hermanada, un ritual que solo quien lo vive sabe lo que significa, hombres, mujeres y niños en una danza que demuestra fuerza y asi con la música de yaps, demostraron ese poderío.
Sombra asfáltica una de las nuevas bandas del rock mexicano, presento una buena propuesta en el escenario, con un buen ritmo que pone a bailar a la banda y que va por buen camino, una idea muy bien definida y con un buen futuro en el rock mexicano.
Next una banda que ya tiene un nombre ganado en el metal mexicano, pero que está teniendo un segundo aire con la experiencia de Carlos y Erick Alanís y los hermanos Ríos con esa técnica y fuerza al ejecutar la guitarra y el bajo, hacen de esta banda algo fresco, con una potencia que se siente y con la capacidad de Carlos Alanís en la voz de hacer mover a toda la audiencia de un lado al otro del recinto, con una imagen bastante poderosa.
Leprosy continuo con el sonido metalero y con un gran respeto a los 30 años de carrera de Thrash Pimentel, la banda armo un gran slam alrededor del recinto para acompañar grandes éxitos como “No podrán parar el tren”, “Llora Chiapas”, “Tambores de fuego”, “Killers”, “Mexico Barbaro” entre otras.
Escoria es una banda visceral, con un vocalista centrado en el público, en hacer que se la pasen bien con un punk de antaño, con rolas que trascendieron y que de nuevo están vigentes en la banda, un buen momento del evento que ya presentaba más del 70% de su capacidad.
Sur 16 presento un compilado de clásicos con algunas de las canciones del nuevo disco, en donde hasta los mayores detractores de la banda han comentado que es una buena producción y que poco a poco pinta para que esas canciones sean éxitos y así lo están comprobando, con buena música, un gran show, planeado con buen ritmo y con Ángel Rangel que está demostrando tener madera para ser uno de los nuevos talentos del rock mexicano.
Garrobos además de presentar toda su fuerza, con la presentación de un nuevo guitarrista que hace dupla con el maestro Julio Márquez, cedió unos minutos de su show para presentar al público a la banda española “Radio Crimen”, quienes conectaron de inmediato con su hard core punk con letras bastante combativas, haciendo un gran slam y convergiendo con la banda, a final se aludió a las tribus subterráneas que en todos lados son las mismas y viven el mismo lenguaje y problemática.
Una de las bandas con mejor show, con un momento planeado, con todo a favor, canciones que han sido parte de la conformación del rock mexicano, con grandes seguidores pero también grandes detractores es Interpuesto, una banda que respeta el escenario como ningún otro, que sabe que la banda es lo más importante y que lo que presentan es lo más importante, todas, absolutamente todas las canciones fueron coreadas por todos los presentes que superaban los 3 mil asistentes, recordemos que el lugar fue acotado al 40% de su capacidad, dejando todo puesto para la parte más emotiva de la tarde.
Charlie Monttana es una garantía y siempre sorprende con su show, pues esta vez abrió con una rola de la época de Vago, “Mambrú”, que hizo recordar a varios esa época de buen rock mexicano, también interpretando rolas de su ultimo material combinando con los imperdibles “De que el amor apesta”, “Vaquero rockanrolero” entre otras, en ese momento fue cuando se entregaron reconocimientos por parte del Instituto de Cultura de Tlalnepantla, con su director el Lic. Siddhartha García García y el responsable de la producción José Juan Ángeles “Orejón”, quienes homenajearon a los exponentes del rock nacional y quienes hicieron una fuerte petición por no perder los espacios que se han ganado, demostrando que la banda del rock mexicano siempre se comporta al nivel, que son eventos familiares y sobre todo que ya es una tradición arraigada en la cultura popular mexicana.
Banda Bostik abrió su participación con “Trascendencia”, tema que le da nombre a su más reciente producción, cosa que tiene muy contentos a los integrantes de la leyenda, pues habían sido muchos años sin disco y sin reparo se nota en la banda un nuevo brío gracias a este material que poco a poco se va adoptando.
La noche estaba llegando a su fin y los muñecos de Tex Tex, fueron los encargados de seguir la noche, combinando temas de antaño así como temas de su más reciente producción “Despertar” que también le da un sonido propio de esta nueva conformación de la banda y que sigue en pie de lucha por su lugar en la historia de rock mexicano, con propuestas originales y frescas que hagan menos a los “asesinos del rock”.
Sam sam, los consentidos de la banda fueron los encargados de cerrar con broche de oro la época de la que conocíamos como “Catedral del rock mexicano”, el centro de convenciones de Tlalnepantla se cierra, nadie sabe a ciencia cierta que será del espacio que albergo tantas historias, que hizo vibrar a chicos y grandes, que hubo quienes llegaron por primera vez al recinto en brazos de sus padres y ahora lo hacen con sus amigos, para cotorrear entre ellos, quienes llegaron solteros y ahí se conocieron, bailando, con la banda y ahora forman una familia, recordando a los que ya no están y que ahí en el recinto se hacían presentes, a todos los que fueron parte de las producciones, ingenieros, staff técnico, de escenario, prensa, músicos, publirrelacionistas, seguridad, promotores, vendedores toda esa parte oculta que a veces no se ve, pero esta presente.
Esperando que podamos escribir acerca de la apertura del salón principal del Centro de convenciones para un nuevo rock, seguiremos en la lucha por espacios para grandes conciertos de rock mexicano.