El Ruido y Cariño Fest 2026 se perfila como uno de los encuentros más esperados del rock mexicano para iniciar el año con energía, memoria y comunidad. La cita es el 14 de febrero en el Salón Gran Forum, un recinto que por una noche se convertirá en punto de reunión para varias generaciones que han crecido entre guitarras, baile, sudor y letras que dicen más de lo que aparentan. No se trata solo de un concierto. Es una experiencia completa que apuesta por el sonido, el encuentro y el afecto que une a la escena.

El nombre del festival no es casual. Ruido y cariño resume bien lo que sucede cuando el rock se vive de cerca. Volumen alto, sí, pero también cercanía entre bandas y público. En esta edición 2026, el cartel reúne a proyectos clave que han marcado distintas etapas del rock nacional y que, juntos, ofrecen un recorrido amplio por estilos, actitudes y formas de entender el escenario.

Los de Abajo encabezan la noche con su mezcla inconfundible de rock, ska y ritmos latinos. Su música siempre ha sido sinónimo de baile y conciencia, de fiesta con fondo social. En vivo, la banda sabe cómo convertir cualquier foro en un espacio de celebración colectiva. Su presencia garantiza movimiento constante, coros compartidos y ese ambiente donde nadie se queda quieto.

Lost Acapulco aporta el toque surf y garage que los ha convertido en una referencia obligada del rock instrumental en México. Sus presentaciones son directas, intensas y divertidas. No necesitan palabras para conectar con el público. Las guitarras hacen el trabajo completo, creando una atmósfera que remite al cine, a la playa imaginada y a la velocidad pura del rock and roll.

Salón Victoria suma el sabor urbano y el espíritu festivo que los caracteriza desde hace décadas. Su fusión de ska, rock y sonidos populares ha acompañado historias personales, amistades largas y noches interminables. Verlos en vivo es reencontrarse con canciones que forman parte del soundtrack de la ciudad, interpretadas con la misma energía que los ha mantenido vigentes.

Las Ultrasónicas representan una actitud frontal y sin concesiones. Su rock garagero, cargado de irreverencia y fuerza, rompe con cualquier expectativa cómoda. En el Ruido y Cariño Fest, su show promete ser uno de los momentos más intensos de la noche, con una propuesta que sigue siendo necesaria por su autenticidad y su forma directa de plantarse ante el público.

Los Esquizitos llegan con su estilo particular, mezclando humor, distorsión y una visión muy propia del rock. Su presencia añade un matiz distinto al cartel, demostrando que la escena sigue siendo diversa y abierta a propuestas que no encajan en moldes fáciles. En vivo, su energía se siente cercana, casi como un diálogo constante con quienes están frente al escenario.

El Shirota completa el lineup con una descarga emocional que ha conectado fuerte con nuevas audiencias. Su sonido crudo y honesto aporta un contraste necesario y actual, recordando que el rock sigue siendo un espacio para canalizar emociones reales, sin filtros ni poses. Su participación confirma que el festival no solo mira al pasado, sino que apuesta por el presente de la escena.

Más allá de las bandas, el Ruido y Cariño Fest 2026 está pensado como una experiencia rockera integral. Desde que el público cruza la entrada del Salón Gran Forum, el ambiente invita a quedarse, recorrer y compartir. Los food trucks ofrecerán opciones variadas para todos los gustos, convirtiendo la comida en parte del ritual del concierto. Comer, tomar algo y volver al escenario sin perder el ritmo forma parte del plan.

Además, habrá actividades pensadas para complementar la música. Espacios para convivir, descansar un momento o simplemente observar el movimiento constante del lugar. Todo está diseñado para que la experiencia sea cómoda, fluida y disfrutable, sin descuidar el carácter intenso que define a un buen festival de rock.

La producción es uno de los puntos fuertes de esta edición. Sonido bien trabajado, iluminación cuidada y una logística que prioriza al público. El Salón Gran Forum se adapta perfectamente a este tipo de eventos, permitiendo una cercanía real con las bandas sin sacrificar calidad técnica. Cada detalle suma para que la noche fluya sin interrupciones innecesarias.

La fecha también tiene su propio peso simbólico. El 14 de febrero, tradicionalmente asociado al amor y la amistad, encuentra aquí otra forma de celebrarse. Amor por la música, por la escena, por las canciones que han acompañado distintas etapas de la vida. Cariño entendido como comunidad, como respeto por el espacio compartido y por la historia que sigue escribiéndose en cada concierto.

El público del Ruido y Cariño Fest es parte esencial del evento. No es un espectador pasivo. Es quien canta, baila, empuja con cuidado, levanta a quien cae y crea esa atmósfera que no se puede replicar en ningún otro contexto. Esa energía colectiva es la que transforma un buen cartel en una noche memorable.

Para quienes buscan un plan distinto en febrero, lejos de lo convencional, este festival ofrece una alternativa honesta y potente. No hay promesas exageradas, solo música bien ejecutada, bandas con trayectoria y una organización que entiende lo que el público rockero valora: buen sonido, tiempos claros y un ambiente seguro y auténtico.

Los boletos para el Ruido y Cariño Fest 2026 ya están disponibles a través de Fun Ticket. Adquirirlos con anticipación es la mejor forma de asegurar un lugar en una noche que apunta a ser especial. El cupo es limitado y la expectativa es alta, por lo que se recomienda no dejar la compra para el último momento. 

En resumen, el Ruido y Cariño Fest 2026 no es solo una fecha más en el calendario. Es un punto de encuentro para celebrar el rock en sus distintas formas, para compartir comida, música y momentos que se quedan en la memoria. El 14 de febrero, el Salón Gran Forum vibrará con guitarras, historias y un público que sabe que el ruido también puede ser una forma de cariño.