Náhuatl

  • Rafa Martínez

Tras la salida de Ricardo Ochoa y su hermano Ramón del grupo Peace & Love, se dio una breve colaboración de ambos con el grupo Polvo, conformado por los hermanos Mancilla, originarios de El Paso, Texas. Comenzaron a palomear y posteriormente a componer conjuntamente en español en un rancho cerca de Tula, Hidalgo. Crearon los temas “Machismo” y “Tiempo perdido”, entre otros. Fue una gran experiencia, pero llegó el momento en el que los texanos prefirieron regresar a su lugar de origen.

Ahí se sembró la semilla en la mente Ricardo de formar un power trío. Por esos días Ricardo solía tocar con Javier Bátiz, con quien se adentró en el blues; y también colaboró con el grupo Ritual en los días previos a su separación.

Paralelamente, la banda Peace & Love, ahora comandada por Felipe Maldonado, fue invitada a una gira por Centro y Sudamérica junto a Three Souls in my Mind. El guitarrista Alejandro Villegas el “Diablo” no tenía papeles y en un ambiente de camaradería, invitaron a Ricardo para cubrirlo.

Como éste ya venía trabajando nuevas ideas, les propuso que lo dejaran abrir las presentaciones de Peace & Love con algunos temas de su nuevo proyecto. Ricardo convocó a sus viejos compañeros de Peace & Love, el bajista Ramón Torres y el baterista Carlos “Bozzo” Vázquez, para crear un trío en la línea de lo que ya había trabajado con el grupo Polvo. Felipe Maldonado no tuvo alternativa y aceptó.

Fue extraño que este trío abriera a Peace & Love durante la gira, ya que cuando terminaban su participación no se bajaban del escenario y se sumaban al siguiente grupo. La gira comenzó en 1972, en el sur de México, y continuó por El salvador, pero la aventura resultó en un fiasco ante la estafa de los empresarios centroamericanos, y regresaron antes de lo esperado.

Tras esta complicada experiencia se dieron cuenta de que existía armonía y buena química entre ellos. Decidieron continuar, ahora con el nombre de Náhuatl, por sugerencia de su amigo Germán Pérez Salas, ya que buscaban identificarse con lo mexicano.

Su primer concierto con ese nombre fue en una fiesta de la revista Pop, organizada por Armando Molina en 1973. Ese año participaron en un par de festivales en Cuernavaca y Querétaro. En 1973, grabaron su primer disco homónimo para Cisne Raff.

Ante la situación de persecución del rock por parte de las autoridades, Náhuatl comenzó a tocar más en el interior de la república, que en las grandes ciudades, lo que les abrió el mercado. Hicieron toda clase de colaboraciones, entre las que destaca una con Enrique Guzmán, con quien grabaron y viajaron por todo el país. También musicalizaron obras de los actores Manolo Fábregas y Jorge Rivero. Se volvieron músicos de estudios y participaron en producciones que nada tenían que ver con el rock.

Integraron a distintos tecladistas en la búsqueda de un mejor sonido. Primero fue Luis Rojas, sustituido por Sergio Negrete y finalmente por Omar Jasso, a quien Ricardo conoció en su experiencia previa con el grupo Polvo.

En un intento de su discográfica por popularizar el trabajo de Náhuatl, inscribieron, por presiones de la compañía, el tema “Rock jarocho” en el Festival OTI de 1974, por donde transitaron sin pena ni gloria.

En 1975, grabaron su segundo larga duración al que llamaron Náhuatl Vol.II editado por Cisne Raff. Hubo temas como “Coca Cola” y “Hay que subir”, que aun siendo populares, nunca se grabaron por la censura de su discográfica.

Ese año se encaminaron en una gira que en teoría, terminaría en Tijuana pero en el transcurso se dio un descuento entre Ricardo y sus demás compañeros, cuando éstos decidieron regresar a la Ciudad de México desde Sonora. Ricardo continuó el trayecto y juntó a viejos amigos en Tijuana para rehacer Náhuatl. Al no ver resultados claros en la frontera, se fueron a Guadalajara. Para entonces Ricardo se había lesionado las cuerdas a su novia Kenny Avilés, pero tras un pleito con ella, la nueva banda se desintegró.

Sin darse por vencido, Ricardo comenzó a idear un nuevo proyecto al que llamó Súper Náhuatl, que algunos consideran como la continuación de Náhuatl, pero con un concepto nuevo y con notables diferencias, por lo que merece una mención aparte.

En años recientes, Náhuatl ha tenido breves apariciones en Los Ángeles (2013) y la Ciudad de México (2014-2015), pero ya sin su baterista original Carlos “Bozzo”, quien falleció en 2011. En su lugar ha tocado Ramón “Bozzo II” Ochoa, hermano de Ricardo.

 

Fuente: “60 años de rock mexicano” – González, Rafael

COMPRA AQUÍ: Volumen 1, Volumen 2, Volumen 3