Chac Mool

  • Rafa Martínez

Desfasados con respecto a los acontecimientos internacionales, cuando el rock progresivo se encontraba en clara decadencia, Chac Mool apareció en la escena nacional como uno de los principales exponentes de este género en México. Logrando contratos con compañías transnacionales y rodeándose de un equipo de trabajo profesional, marcaría una pauta es cómo se comenzarían a manejar las bandas de la década que comenzaba.

La edición de su disco cumplía con características de presentación nunca antes vistas en nuestro país, son clásicos sus discos con vinilos transparentes o de color. La mancuerna con el ingeniero de grabación Pacto Rosas y el manejo de José Xavier Navar Fueron determinantes en sus éxitos, su primer disco tuvo muy buenas e inesperadas ventas, lo que les permitió contar con buenos presupuestos para los que siguieron.

Suplieron a Bieletto y por una corta temporada se integraron diferentes cantantes, entre ellos Moisés Palacios, pero al final se quedó Jorge en la voz.  Al terminar su contrato con Polygram, firmaron con la compañía Warner para lanzar el disco Caricia digital y decidieron dar un giro estilístico respondiendo a las presiones de la nueva compañía.

Convertirse en una banda de new wave les acarreó críticas en todos sentidos, como suele suceder en estos casos, los viejos seguidores sintieron decepcionados, pero los nuevos descubrieron a un grupo que marcaría una clara dirección para muchas de las nuevas propuestas nacionales.

Jorge Reyes y Carlos Alvarado enteraron en conflicto con Armando Suárez al querer tomar direcciones distintas para el grupo. A raíz de esto, Jorge se salió del grupo en 1985, provocando la disolución. En 2000, dos miembros originales de Chac Mool, Armando Suárez y Carlos Castro, grabaron con músicos invitados el disco El mensajero de los dioses, con el deseo de mantener viva a la agrupación.

 

Carlos Alvarado se mostró inconforme públicamente por el uso del nombre Chac Mool. En 2006 salió la caja remasterizada 25 Aniversario, con réplicas en CD de los vinilos originales, además de un DVD con la historia del grupo. No contuvo El mensajero de los dioses.  

 

Fuente: “60 años de rock mexicano” – González, Rafael

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