El Haragán y cía
Luis Antonio Álvarez Martínez nace en la ciudad de México un 25 de Diciembre de 1967, en donde la música siempre fue parte de su vida, por medio de lo que escuchaba su familia, comenzando por canciones de Los Beatles o de Elvis Presley, quien desde el principio se convirtió en el ídolo de Luis.
Tiene en esta infancia su primer encuentro con una guitarra cuando su hermana deja una en su casa, esta solo tenía una cuerda, en donde imitaba canciones como “Smoke on the wáter” con esa única cuerda. Poco a poco fue comprando las cuerdas restantes hasta tener una guitarra completa en donde comenzó autodidacta.
Desde los 8 años Luis acudía a conciertos de rock, veía a grupos como el Three Souls in my mind, Paco Gruexo, Dug Dugs, entre otros, en donde no perdía atención de los guitarristas para comenzar a imitarlos, aun sin pretender subir a un escenario en un futuro o ser parte del movimiento, solo lo hacía por tocar su guitarra y aprender, de las primeras canciones que aprende es “Oye cantinero” del Tri, de los llamados cancioneros para aprender a tocar guitarra.
Es a los 10 años cuando Luis escribe su primera canción, “Mil estrellas”, una canción que compone para su padre, de un chico que comenzaba a entender la forma de hacer sonar una guitarra y combinarlo con lírica y contar historias.
Después de esta primer experiencia, Luis comienza a ver que la música puede ser un estilo de vida y comienza a ver el escenario como un espacio que puede ser para él, al ver en los años 80 a nuevos grupos en español, comienza a escribir en rock, las primeras canciones son “El Haragán” o “Antes me gustabas”, las cuales escribe en la adolescencia.
A partir de 1982 Luis salía a tocar sus canciones con su guitarra, no importando si tocaba en los camiones, en foros, alternando con bandas como TNT, quienes le daban lugar para comenzar sus tocadas, en concursos y cada vez tenía mayor impacto en el gremio de los artistas conocidos como rupestres.
En 1985 a raíz del terremoto en la Ciudad de México, comienzan a darse un sinfín de eventos de rock en pro a los damnificados, en donde tiene oportunidad de alternar con Rafael Catana, Nina Galindo, El Mastuerzo de Botellita de Jerez, entre otros.
El sobrenombre de El Haragán le fue dado a Álvarez por una canción del mismo nombre en 1987.
Tras interpretarla en un festival llamado Encuentro de Compositores del Estado de México, el locutor del evento Ricardo Barrón, se confundió e invirtió los títulos de autor y tema diciendo:
Les presento a “El Haragán”… con la canción: "Luis Álvarez” y fue así en donde la gente lo conocía como “El Haragán”.
Fue en este mismo concurso, pero 2 años después cuando Luis vuelve a participar y es grabado en video por David Lerma, quien es vocalista de la Banda Bostik y le llama la atención, por lo que el músico, lleva la cinta con su director de disquera Octavio Aguilera, titular de discos y cintas Denver, en donde deciden llamarlo para hacerle una audición para producir un disco, en donde Luis toca con su guitarra y es así cuando lo contratan para grabar su primer disco “Valedores Juveniles”, la banda que se arma para la grabación de este disco es Jaime Rodríguez, Jaime Mejía y Juan Mejía , Rod Levario, Octavio Espinoza y Luis Álvarez el Haragán, graban puras canciones de su autoría.
El disco es lanzado en Febrero de 1990, el cual inmediatamente conecto con la gente, canciones frescas, con buen rock, con buenas canciones y sobre todo un disco que marcaba la tendencia del rock mexicano de los 90.
Luis Álvarez comienza la banda “Haragán y compañía”, Jaime Rodríguez y Beto “ El Negro” comenzaron las tocadas con este disco, que conectaba de inmediato con la gente, era un fenómeno inmediato, el disco vendía cientos de copias en las mismas presentaciones y el grupo comienza a ser indispensable en las tocadas de rock en el Hoyo funkie.
Se une a la banda Paco Yescas quien llega de los Estados Unidos y que tiene un toque en la guitarra muy especial, quien además había tocado con la banda de metal Luzbel.
Hacen una audición para el baterista y por medio de copias fotostáticas en las tiendas de música y llega Juan Brand a quien aceptan en la banda, conformando así a la compañía.
Tocan en todos los lugares en donde se convocaba al rock, desde pistas, plazas de toros, canchas, auditorios municipales y es así cuando la banda se conoce y se preparan para grabar su segunda producción “Rock que se comparte”, en donde el diseñador Beto Fink ya incluye el logotipo del Haragán y lo toman como símbolo.
El primer disco llega a su primer millón de copias vendidas, cosa que no había pasado en la escena desde hacía muchos años.
En 1992 se graba el disco A Capella Vol. 1, un material completamente acústico, con canciones de Luis Álvarez, que también comienzan a colocarse rápidamente en el gusto de la gente, que además no tenían difusión en los medios de comunicación.
La música del Haragán comienza a sonar y hacerse popular a partir que los sonideros que ponen música en las fiestas de barrio es cuando se comienza a hacer popular, las canciones de los dos primeros discos comienzan a ser un parte aguas cultural y comienza un despunte de un nuevo género en el rock mexicano que comienza a gestarse a partir del nacimiento y popularización de la música de la banda.
Ya con tres discos en venta y con presencia en tiendas musicales y todos los conciertos, el público del Haragán lo comienza a convertir en el líder de una nueva generación de rockeros, dejando atrás a los rockeros de los 70 y de los 80.
El disco rojo y los valedores juveniles llegan a los Estados Unidos en 1992 tocando en el Festival “Viva México”, en donde tienen alto impacto en los mexicanos que radican en el país del norte y lo toman como una bandera de identidad y la banda comienza a viajar a los estados unidos para presentarse en vivo.
Haragán viaja por foros de todo el país y alterna con todas las bandas de rock en México y comienza a convertirse en una leyenda urbana, que sigue en la ruta de la escena y que poco a poco tiene injerencia en los medios que le van abriendo espacio paulatinamente.
En 1994 graban con el productor José Luis Domínguez, guitarrista de Cecilia Toussaint y productor de un sinfín de bandas, un disco que musicalmente tiene una mejoría evidente y que propone una banda cuajada, con grandes liricas y una excelente dirección musical, disco que los lleva a encontrar público que está en el despegue del rock mexicano que comienza a ganar medios en la radio y en la Televisión y es precisamente en esta faceta cuando la banda tiene muchas contrataciones que comienzan a aprovechar para comenzar a capitalizar con su música.
Graban su primer video clip “En el corazón no hay nada”, el cual se difunde en televisoras locales y el Haragán marca la primer mitad de la década como un perfilador del género que se conoce como “Rock urbano”.
Se graba A Capella Vol. II en 1996, ya con un público cautivo y vende medio millón de copias en el primer mes.
En 1998 Haragán se convierte en un artista de catálogo de discos y cintas Denver y se lanza al mercado 15 éxitos de colección, disco que los hace ganar el premio “Nuestro Rock” a Mejor grupo en 1999.
En el 2000 sale un disco en acústico que además sale en DVD y en el 2003 de nuevo se graba un disco inédito “Animas” que presenta canciones más pulidas, con mejor producción y mejor sonido, disco que lo incluye en la invitación al festival “Vive Latino” del 2004, en donde reúne a más de 10 mil seguidores lo que lo consolida como un icono contracultural.
A finales de este año, entra al estudio con un proyecto que no muchos conocían, después de algunas platicas y reuniones con Poncho Figueroa, bajista de Santa Sabina, quien reúne a los demás miembros de la banda, Alex Otaola en la guitarra, Julio Díaz en la batería, con quienes graba el disco Toque de keda, una producción que ve la luz en el 2005, un disco que se vuelve polémico, pues el sonido es arriesgado según los más conservadores del medio, aunque con este disco Haragán, conquista otro mercado y consolida su carrera como músico de rock mexicano.
Este disco logra que su nombre sea colocado en el paseo del rock y que plasme sus huellas en el paseo de las estrellas en la Ciudad de México.
En el 2008 se lanza un disco de éxitos que de nuevo se convierte en record de ventas, además de entrar al estudio de grabación para comenzar a componer un nuevo disco inédito, continuando con presentaciones por todo el país y en grandes recintos como el Lunario del Auditorio Nacional, Teatro Metropolitan o de nuevo en el Festival Vive Latino.
En el 2009 son invitados al Festival Equinoccio en Tlalnepantla, en donde se presenta en el Centro de Convenciones de Tlalnepantla, en donde más de 15 mil personas abarrotan el lugar, dejando afuera del recinto a más de 4 mil personas.
Es hasta el 2011 cuando de nuevo presentan un disco, ahora acompañado de su hijo en la guitarra, un disco en donde tiene como invitados a Alex Lora y a Benny Rotten, vocalista del grupo Espécimen, un disco que recupera algunos temas de su autoría desde joven, “Volviendo a casa”, un disco que además sale bajo el sello de una nueva casa discográfica.
Es invitado a participar en el documental “Hecho en México”, con proyección internacional, alternando con personalidades como Los Tigres del norte, Café Tacvba, Zoe, Chavela Vargas entre otros.
De nuevo es invitado a participar en él Vive Latino en donde presenta un gran show, destacando su participación en la película “Hecho en México”
En el 2013 presenta una sesión con 4 rolas inéditas y lanza el video de “Lobo” filmado en Francia, sus presentaciones son emblemáticas y la producción cada vez es mejor.
Es en este año cuando el saxofonista de la banda Octavio Espinoza fallece y deja un gran vacío en la banda.
Durante el 2016 Luis Álvarez, siempre buscando nuevos sonidos y nuevos retos, se lanza a los Estados Unidos para realizar una de las ideas que le daba vueltas a su cabeza y es cuando graba “Raíces” acompañado del músico mexicano Felipe Souza, además de la participación de la banda de Andrew Jr Boy Jones, blusero estadounidense, un disco que deja ver una cohesión musical que marca la evolución de un gran músico y compositor mexicano.
Las presentaciones de la banda comienzan a ser más selectivas, pues la desorganización y los malos manejos de algunos de los empresarios mexicanos, tienen harto a Luis Álvarez y a su equipo, por lo que lanza un video en sus redes sociales, que lo hace polémico, pero que determina un rumbo para la época de la banda.
El bajista de la banda y gran amigo de Luis, el estadounidense Denisse Parker, pierde la vida, dando de nuevo un giro en el sonido de la banda.
A principios del 2017 Luis Álvarez lanza un proyecto alterno “Mea Culpa”, en donde de una forma más acústica y visceral presenta canciones con otro toque menos rockero.
Es también en 2017 cuando la banda se presenta con gran éxito por primera vez en Ecuador, en donde también es muy conocido ya que el rock mexicano, tiene un gran número de seguidores.
Un icono contracultural, un precursor del movimiento y un músico que ha contado historias de la ciudad con una gran lírica y un cuidado clínico en la construcción de las canciones. Con más de 7 millones de discos vendidos en los Estados Unidos, Centroamérica, México, el Haragán es un símbolo del rock mexicano.